Se trata de una formación Bética unida a las sierras de Gádor, Cabrera y La Contraviesa nacida en la fase pirenaica de la Orogenia Alpina; concretamente pertenece al sistema Penibético litoral. Su cumbre es el Colativí, con 1.387 m. de altura. Descendiendo por su ladera sureste, se encuentra la Villa de Nijar y al pie de su falda el valle de la rambla de Artal, gran explanada de relleno cuaternario (pleistoceno alubial) posterior a movimiento Alpino.

En la actualidad comprende la zona de cultivo intensivo en invernaderos más extensa de la comarca y las mayores poblaciones del municipio, Campohermoso y San Isidro. Es el “Valle de Acá”, que se abre hacia el sur a campo de Gata y se cierra al este con la elevación central de la comarca: La Serrata.

Situada como eje central de la comarca, la Serrata es un conjunto de bloques emergidos durante el levantamiento Bético que se extiende desde Fernán Pérez, en el noreste de la comarca, hasta el Barranquete en la parte sureste que se abre hacia la bahía de Almería. Esta sierra se puede considerar como producto de los reajustes surgidos después del citado levantamiento Alpino, que en la comarca se manifiesta mediante fallas de dirección SO-NE. Su máxima altura es el pico de las Yeguas, con 361 metros. Los depósitos que el tiempo ha ido erosionando de la Serrata han sedimentado mediante la rambla del Hornillo y la del Artal uniéndose en la de Morales, en los llano de Barranquete, Ruescas y Pujaire formando la cuenca del Campillo de Gata junto al mar.

La rambla del Hornillo entre la Serrata y la sierra de Cabo de Gata, a pesar de alimentar como la del Artal un valle de relleno cuaternario, presenta volcanismo en sedimentación, muy patente cerca de la subida al sistema litoral. También al norte donde la Serrata encuentra en el cerro de la Tórtola y el Jayón a la sierra de la Higuera para unirse aquí al sistema litoral, se entremezcla la influencia del volcanismo apreciable por la diferencia de color en los materiales y sus depósitos. La sierra litoral de Gata es un macizo de génesis volcánica inmediatamente posterior al levantamiento Alpino. Con sus 30 km, de eje a lo largo del litoral en sentido suroeste-noreste, constituye la formación de éstas características más importantes de la Península; su altura cumbre, el cerro del Fraile alcanza los 493 m.

La caldera de rodalquilar y la Lomilla, Majada Redonda y en general toda la sierra se generó mediante una serie de procesos de actividad e inactividad volcánicos y de progresión y regresión marinos que retuvieron una gran cantidad de fósiles en los arrecifes calizos donde abundan las erosiones en forma de rellanas, arrecifes y cornisas. Las etapas finales del volcanismo, con importantes alteraciones hidrotermales, originaron la formación de fracturas paralelas que son las causantes de los yacimientos minerales de la zona.

La sierra vierte al mar su cuenca repleta de torrenteras, y ramblas que determinan calas y playas de arena fina alternando con otras de cantos rodados y grava oscura de diverso grosor. El conjunto se puede definir como abrupto-erosionado, paisaje de cerros, lomas, montes, barrancos y acantilados de imponente aspecto pero accesibles a pié, entrecortados por multitud de ramblas excavadas por las lluvias torrenciales que sedimentan en los valles y en los deltas que forman junto al mar.