La artesanía de Níjar se centra en los productos elaborados con cerámica y esparto, así como en sus tradicionales jarapas.

La alfarería tiene influencias fenicia y, sobre todo, árabe, lo que se manifiesta en el gran colorido de sus piezas. La tradición alfarera surgió por la necesidad de transportar y almacenar agua en un ambiente tan seco. Hoy día la producción está enfocada a las piezas decorativas, como  los típicos recipientes vidriados de Níjar, producidos mediante la técnica del “chinado”, mediante el cual se utilizan óxidos que se gotean o puntean sobre las piezas dando una ornamentación de color azul. Estos colores azulados y verdosos distinguen visualmente la cerámica del lugar.

Los artesanos, a los que aún hoy se puede ver trabajar en los distintos talleres del pueblo, protagonizan un complicado proceso de elaboración de cada pieza.  En las distintas tiendas repartidas por la localidad se puede encontrar todo tipo de utensilios realizados en cerámica, desde azulejos hasta platos jarras, pasando por cántaros, tinajas, vasos, cuencos, ensaladeras, etc.