Níjar confirma el protocolo diseñado para moradores de El Walili que soliciten solución habitacional
Un Centro de Acogida de Emergencia y Derivación será el punto de inicio de atención a los inmigrantes tras el desalojo
El Ayuntamiento de Níjar ha acogido hoy una nueva reunión con las organizaciones no gubernamentales que han venido
participando en el diseño del programa de soluciones habitacionales transitorias, a las que serán derivados los moradores del asentamiento chabolista denominado como El Walili, una vez sean atendidos en el Centro de Acogida de Emergencia y Derivación.
Estas organizaciones colaborarán con el Ayuntamiento de Níjar en la atención y recepción de los moradores en el Centro de Acogida de Emergencia y Derivación, donde se les facilitará alojamiento y manutención en tanto se reevalúa individualmente cada caso. El objeto de estos estudios personalizados es elaborar el itinerario de integración de cada individuo antes de su derivación
a una solución habitacional transitoria de alquiler.
Este proceso intermedio se prolongará, según las previsiones iniciales, hasta un máximo de dos meses, e intervienen todos los recursos municipales disponibles, que garantizan la capacidad suficiente para las personas identificadas como moradores.
En la reunión de trabajo se ha informado del protocolo establecido, así como de los distintos autos judiciales, el último de ayer jueves, en el que se mantiene el criterio del ya dictado el pasado 24 de enero sobre la urgencia en la ejecución del desalojo para garantizar la seguridad de las personas.
En el manual de realojo para la primera fase de la actuación con los moradores de El Walili, sobre el mismo poblado chabolista, participarán técnicos en asistencia psicológica y de mediación, personal sanitario, bomberos y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El Ayuntamiento confía plenamente en el trabajo que desde 2021 se viene desarrollando por los distintos implicados, cuyo único fin ha sido y es mejorar las condiciones de las personas que se han visto abocadas a vivir en situaciones infrahumanas.
Asimismo, mantiene su compromiso de trabajar diariamente en la evolución de las condiciones de integración, desde la
perspectiva de que la verdadera lucha pro derechos humanos no es contar el número de personas que hay en un asentamiento, sino ayudarles a salir de ellos poniendo a su disposición una oportunidad digna.