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Con esta impermeabilización, el depósito duplicará su capacidad de almacenamiento

El alcalde de Níjar, José Francisco Garrido, acompañado por el concejal de Urbanismo y Obras Públicas, Manuel Herrero, así como por técnicos municipales y representantes de Emanagua, ha visitado los trabajos que se están acometiendo en el depósito de abastecimiento de cabecera ubicado en el paraje la Granatilla, a las afueras de la Villa de Níjar. Se trata de unas obras que se enmarcan en el plan de mejoras del ciclo integral del agua en el término municipal nijareño, y que se consideran de vital importancia, ya que este depósito suministra agua para consumo humano a los nijareños.

Las obras de impermeabilización, que comenzaron el 10 de junio, tienen un plazo de ejecución de tres meses, y se financian a través del fondo de obras de Emanagua; un fondo aprobado en Consejo de Administración por un importe de 2,5 millones de euros, y gracias al cual se está ejecutando un plan que incluye renovación de redes en mal estado y de dotación de nuevas redes de saneamiento y abastecimiento del que se benefician todos los nijareños.

En cuanto a estas obras en concreto, hasta ahora el depósito de cabecera del municipio estaba funcionando al 50% de su capacidad, ya que únicamente podía usarse uno de los vasos con los que cuenta, debido a las pérdidas de agua que presentaba. De este modo, con las obras de impermeabilización del vaso nº2, las instalaciones podrán usarse a pleno rendimiento con una capacidad total de 20.000 metros cúbicos y sin pérdidas de agua.

El alcalde de Níjar, José Francisco Garrido, ha explicado que “el funcionamiento al 100% del depósito de cabecera implica que el municipio pueda disponer del doble de tiempo de agua en caso de avería de la desaladora de Carboneras”. Cabe reseñar que casi la totalidad del agua que consume el municipio procede de la desaladora de Carboneras; primero, el agua desalada llega al depósito de cabecera, y desde allí, una vez clorada, se distribuye mediante dos arterias principales a todo el campo de Níjar y a los núcleos nijareños de la costa.

Adicionalmente, se dotará de una nueva bomba para alimentar a la Villa de Níjar desde el depósito de cabecera. De este modo, se dispondrá de instalaciones redundantes tanto en volumen de agua como en bombas, redoblando así la garantía del suministro y reduciendo los de cortes de agua por operaciones de mantenimiento. Se prevé que para finales de agosto las obras estén finalizadas y plenamente operativas.